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23/07/2020 | Document
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COVID-19: Desafíos para América del Sur. Mujeres migrantes en el contexto de la pandemia

El 11 de marzo de 2020, la OMS declaró la actual emergencia mundial de salud pública. Debido a la pandemia COVID-19 se ha agravado la ya difícil situación de muchas personas en contextos de movilidad humana. Muchas mujeres migrantes están en la primera línea haciendo frente a la pandemia y, asimismo, ellas están entre las poblaciones que son más afectadas por los impactos de la COVID-19, tanto en términos de su salud (menores niveles de cobertura de salud y peores condiciones de vida) como a los impactos económicos (precariedad laboral, pérdida de ingresos) y sociales. El acceso limitado a la seguridad social las pone en un alto riesgo de perder sus medios de subsistencia, de contraer el virus y que no se respeten sus derechos humanos.
Mujeres migrantes en el contexto de la pandemia

En América del Sur las mujeres representan el 50,8% de las personas migrantes, siendo la pobreza, la falta de empleos, la violencia y las distintas manifestaciones de la desigualdad de género las principales razones por las que se marchan de sus países de origen. En el país de destino, esas mujeres están sobrerepresentadas en algunas ocupaciones, caracterizándose varias de éstas a partir de su mayor nivel de precariedad laboral, menores salarios y menor protección social. Según estimaciones de la OIT, del total de personas trabajadoras del hogar remuneradas en América Latina, un 17,2% son migrantes y en su gran mayoría son mujeres. Estas trabajadoras complementan las necesidades que no quedan cubiertas por la mano de obra local en el marco de la “crisis de los cuidados”.